Laboratorio de ideas

Donde las ideas raras encuentran su lugar en el mapa.

Este espacio es mi caja negra creativa. Aquí aterrizan pensamientos que llegan en un semáforo, en un bus, en una conversación o en una noche de insomnio. No todas están listas para salir, pero todas tienen algo que decir.

No es un portfolio. Es el backstage de cómo pienso, experimento y conecto piezas que todavía no saben que van a encajar.

De dónde salen estas ideas

No vienen de una musa. Vienen de un radar encendido.

Observo, mezclo disciplinas y sigo una intuición estratégica que se adelanta un poco a lo que todavía no es tendencia, pero se huele en el ambiente.

01 · Observación silenciosa

La ciudad como briefing

Barcelona (y cualquier ciudad) es un mapa de oportunidades: conversaciones en el metro, fallos en la atención al cliente, negocios desaprovechando su potencial, gente que no se siente escuchada. Voy viendo patrones y apuntando lo que podría contarse de otra forma.

02 · Mezcla de mundos

Cruzar cables a propósito

Marketing, web, turismo, psicología social, ciberseguridad, storytelling… Cuando juntas cosas que normalmente no se juntan, aparecen caminos distintos. Muchas ideas aquí son eso: cruces improbables que luego se convierten en soluciones poco obvias.

03 · Intuición estratégica

Oler el futuro antes del titular

Hay ideas que nacen de esa sensación de “por aquí va a pasar algo”. No están cerradas, pero marcan dirección: nuevas formas de comunicar, experiencias que aún no existen o formatos que encajan con lo que la gente ya está sintiendo y todavía no ha verbalizado.

Qué hago con estas ideas

No todas se convierten en proyecto. Y eso también es parte del proceso.

A veces una idea solo necesita existir en una nota. Otras, pide contexto. Algunas vuelven meses después para encajar en un proyecto que ni siquiera estaba definido cuando las escribí. No las fuerzo: las dejo moverse, juntarse y evolucionar hasta que algo hace clic.

01 · Las anoto

Darles un lugar donde caer

Libreta, notas del móvil, documento perdido en la nube… da igual. Si algo me enciende una chispa, lo escribo. No tiene por qué estar completo ni “bien redactado”: solo necesita quedar registrado.

02 · Las dejo reposar

Que respiren un rato

No intento encontrarles función al momento. Las dejo ahí, hasta que una conversación, un proyecto o un cliente despierta de nuevo esa frase, ese concepto o esa pregunta que dejé apuntada.

03 · Las transformo

Cuando insisten, se vuelven acción

Las ideas que no se van se convierten en algo: una campaña, una ruta experiencial, una serie de contenidos, un servicio nuevo o una pieza más dentro de mi universo creativo. Ahí empieza el siguiente mapa.

¿Tienes una idea rara que no sabes dónde encaja?

Podemos sentarnos, mirarla sin prisa y ver si es una chispa pasajera o la base de algo más grande. A veces solo hace falta otra mirada para convertir una nota suelta en una estrategia con rumbo.

No hace falta que venga perfecta. Solo que te dé un poco de vértigo y curiosidad a la vez.

Hablemos de tu idea
También puedes escribirme directo a
info@arielrueda.me con el asunto “Tengo una idea rara”.