Aquí no hablo yo. Hablan clientes, compañeros y personas con las que he compartido proyectos, retos y madrugadas afinando ideas. Son sus palabras las que mejor explican cómo trabajo y qué se siente al construir algo juntos.
No son frases vacías. Son experiencias reales de gente que me ha visto en modo estrategia, en modo acción y en modo “vamos a sacar esto adelante como sea”.
Testimonio destacado
Este es el tipo de relación que busco: más que proveedor–cliente, una alianza donde podamos hablar claro, probar cosas nuevas y construir algo que tenga sentido para ambos lados.
Lo que más valoro de trabajar con Ariel es que nunca se limita a “hacer lo que le pides”. Te escucha, entiende el contexto, te devuelve preguntas incómodas (de las buenas) y acaba llevando la idea inicial a un lugar mucho más sólido de lo que yo tenía en mente. Es resolutivo, creativo y muy humano.
Más voces
Gente con la que he compartido oficina, coworkings, proyectos de turismo, diseño web, eventos, campañas y alguna que otra crisis creativa de madrugada.
Ariel es de esas personas con las que sabes que el proyecto no se va a quedar a medias. Tiene una mezcla muy rara de creatividad, responsabilidad y pensamiento estratégico. No solo propone ideas, se preocupa de que sean viables y sostenibles.
Lo que más me sorprendió fue su capacidad de ver oportunidades donde yo solo veía obstáculos. En vez de quejarse del contexto, se pone en modo “vale, ¿qué sí se puede hacer con lo que tenemos?”. Eso cambia completamente la energía de un equipo.
Hemos trabajado juntos en varios proyectos y siempre aporta una capa extra: piensa en la experiencia de las personas, no solo en el diseño o la estrategia. Tiene esa sensibilidad de cuidar tanto el resultado como el proceso.
A nivel personal, se agradece que sea alguien con quien se puede hablar con honestidad. Si algo no funciona, lo dice. Si algo se puede mejorar, propone. Y si hay que quedarse una hora más para dejar algo fino, se queda.
Tiene una capacidad brutal para conectar con la gente. Eso se nota cuando diseña experiencias: piensa en cómo se va a sentir la persona en cada punto del camino, no solo en “que quede bonito”.
Podría definirlo como alguien que no se conforma con el primer borrador. Siempre hay una iteración más donde se nota el salto de calidad: en el copy, en el diseño, en la experiencia completa.
Si hemos trabajado juntos, has venido a algún evento, has compartido proceso conmigo o simplemente quieres contar cómo ha sido colaborar, estaré encantado de leerte.
Tu voz también forma parte de este universo. Y puede ayudar a otras personas a decidir si este es el tipo de energía que quieren en su proyecto.